Uno de
los magos españoles con mayor cultura mágica es, sin duda, el canario Alberto
Reyes. Gran coleccionista de libros de magia, estudioso de los clásicos,
profundo conocedor de la historia de la magia y, sobre todo, un incansable “performer”.
A pesar de eso, no es fácil encontrar referencias suyas en la red, pero digamos
que fue Primer Premio de cartomagia en el Congreso Nacional de 1978 en Jaca y
autor del libro, en dos tomos, Cartopijadas (1986 y 1988). Es miembro destacado
de la asociación “Tertulias Mágicas Canarias” y en el foro http://tmc.forogratis.es/ se pueden
encontrar muchas intervenciones suyas. Tuve la fortuna de conocerle en Lisboa
durante el Congreso Mundial del año 2000 y pude apreciar todas estas
cualidades. Uno de los juegos que aprendí en aquella ocasión, basado en una
simple cuestión de paridad es el que describo a continuación.
¿QUÉ?
El espectador elige por tres veces un
número arbitrario y busca en la baraja la carta que ocupa el lugar
correspondiente. El mago encuentra todas las veces la carta, después de ocultar
la baraja bajo la mesa.
¿CÓMO?
PRIMERA FASE:
Un espectador coloca la baraja bajo la mesa y
extrae un pequeño grupo de cartas (menos de diez), las cuenta y las coloca en
el bolsillo. Después busca en el paquete restante la carta que ocupa el mismo
lugar que el número de cartas apartadas y la recuerda. Vuelve a poner el montón
apartado sobre el paquete, lo cuadra y deja la baraja sobre la mesa.
Ahora el mago anuncia que va a realizar la misma
operación que el espectador: coloca la baraja bajo la mesa y va separando las
20 primeras cartas (faro inverso), empujándolas alternativamente arriba y
abajo. Retira las 10 de arriba (que ocupaban las posiciones impares) y las
coloca en el fondo del paquete. Cuadra la baraja y la muestra, diciendo que ha
pasado de arriba a abajo tantas cartas como había apartado previamente el
espectador.
En efecto, el espectador cuenta tantas cartas de arriba como indica su número elegido y aparece la carta seleccionada.
En efecto, el espectador cuenta tantas cartas de arriba como indica su número elegido y aparece la carta seleccionada.
SEGUNDA FASE:
El espectador repite exactamente los mismos movimientos de la
fase anterior. Ahora el mago, al poner las cartas bajo la mesa, nuevamente
separa las 20 primeras cartas pero ahora las que ocupan lugares pares las va
colocando sobre las de lugares impares (esto invierte la posición de aquellas).
El paquete de cartas que ocupaban los lugares pares los coloca en el fondo de
la baraja y el otro sobre la baraja.
Al mostrar de nuevo la baraja, el mago explica que, aparte de
separar tantas cartas como el espectador, ha puesto en el fondo de la baraja el
mismo número de cartas. En efecto, se vuelve la baraja caras arriba y el
espectador cuenta tantas cartas como había apartado y en dicho lugar aparece la
carta seleccionada.
TERCERA FASE:
Por tercera vez, el espectador realiza la misma operación que
en las dos veces anteriores. El mago repite el proceso de la primera fase, pero
con las 26 primeras cartas, colocando ahora las 13 que ocupaban los lugares
impares sobre las que ocupaban los lugares pares, y todas ellas sobre el resto
de la baraja.
Ahora el mago indica que no ha podido determinar el número de cartas que ha apartado el espectador, así que le pide que anuncie su número. Se apartan tantas cartas como indica dicho número, con lo que la carta elegida ocupará ahora el lugar número 13 de la baraja y se puede adivinar mediante el forzaje del reloj.
Ahora el mago indica que no ha podido determinar el número de cartas que ha apartado el espectador, así que le pide que anuncie su número. Se apartan tantas cartas como indica dicho número, con lo que la carta elegida ocupará ahora el lugar número 13 de la baraja y se puede adivinar mediante el forzaje del reloj.
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